Mis Ocurrencias Freaks

Ayer estaba viendo una maraton de películas en mi casa. Era sábado por la tarde y ya saben como es eso, estar tirados como una ballena varada en la cama, llenándose el pecho de migajas y con el control en una mano y en la otra un vaso con gaseosa. A los minutos viene a a ver la película uno de mis hermanos, el menor de la familia y el mas ¿hermoso?... si el Luis. Y pues la película en cuestión era Evan AllMigthy o en español el regreso del supertodopoderoso. En fin, cuando Luis llega y se pone a ver la película conmigo se da cuenta de que el personaje principal no estaba hablando ingles o español... ¡sino ruso!

Lo que pasa es que mi película pirata era bajada de un servidor ruso o ucraniano, que se yo, y venia subtítulos en español. Y pues también venia audio en ingles...pero este era sumamente inferior al audio en ruso. Así que me dispuse a ver mi película gringa con audio en ruso, con subtítulos en español. Y después de acabada la película Luis me dijo. "la verdad tus gustos son extraños"

Y pues si la verdad tiene un tanto de razón. Me rió de guiños de las series que solo yo se, como por ejemplo cuando House (dr.House) captura a una rata y no la mata. Y pues solo me reí de eso porque el mismo actor que interpreta a House es el mismo que interpreto al papá de Steward Little. Es decir aquella escena es un homenaje a la película, claro que en mi casa salvo mi hermano Lalo y yo nos percatamos de los nombres de tal y tal artista.

Y pues también tengo otras ocurrencias, como por ejemplo leer novelas de vaqueros mientras escucho Japan rock. También pedir que traigan a mi sobrina Marianita para solo estar unos minutos con ella porque me saca de quicio en tres patadas. Otra ocurrencia es reírme de un gag de una película no porque sea graciosa, sino porque ya me ocurrió a mi. Decir una frase mal pensada cada vez que oigo una frase fuera de contexto, casi como un acto reflejo, que por suerte Celina parece estar aceptando. Otra ocurrencia es leer el periódico de atrás para adelante y caminar en círculos a media noche por la cocina porque no concilio el sueño...

Pero esas ocurrencias son los que nos hacen únicos, ¿no?